Foto de Dani Hernanz.Doña Esperanza Aguirre, después de privatizar la Sanidad y el agua y no quedándole ya nada, ahora privatiza nuestra Sierra de Guadarrama. Mediante el truco de dar concesiones a ciertas compañías para que desarrollen el deporte del esquí, cierran todos los lugares como La Bola del Mundo, Las Cabrillas, Maliciosa, Ventisquero de la Condesa, Nacimiento del Manzanares, Valdemartín, Cabezas de Hierro, Siete Picos, Camino Smit, etc., pues es sabido que Medio Ambiente tiene prohibido circular por todo lugar que no sean caminos señalizados. Las tales compañías no han marcado ningún camino alternativo, como era su compromiso y la Guardia Civil tiene orden de sancionar a toda persona que circule por las pistas de esquí acotadas a capricho de dichas concesiones. La Señora Aguirre, olvida que está en sillón privilegiado debido a una cosa que se llama “VOTO” y que éste puede cambiar. Los montañeros iniciamos ya una campaña vía SMS para ponerla donde se merece.
Ahora bien, obviando el sesgo partidista del texto, sería interesante conocer de forma más objetiva qué zonas se están cerrando, por quienes (a quién se han concedido terrenos), para qué y por supuesto, qué saca la CAM de todo este batiburrillo...
Lo que está claro es, que si esto es así, no hay peor forma de ganar dinero que utilizando zonas de tal belleza para beneficio económico. También me llego a plantear que a muchos aficionados del esquí les guste este tipo de iniciativas. Habrá que valorar cuál es el precio que hay que pagar... Así que, por favor, si alguien sabe más sobre éste asunto y puede aportar información, ¡bienvenido sea!
Otras referencias:
Además, os dejo una entrada interesante escrita por José Gutiérrez López en la página Ambiental-Hitos, sobre la senda Schmidt, donde también hace alguna referencia a la "mala gestión" de las pistas de esquí en la zona.
Ahí queda eso, para quien guste de ir a la Sierra a perderse y disfrutar.
No voy a verter aquí mi opinión, al menos en la forma en que me la pide el cuerpo. Parto de la base de que ya la mera existencia de estaciones de esquí, de todas, me parece una aberración. Siento si hiero a alguien, pero en mi opinión llevar al corazón de un ecosistema tan delicado como la montaña a esos miles de personas, toda la infraestructura necesaria: remontes, alojamiento, servicios, urbanizaciones..., me parece un crimen ecológico.
ResponderEliminarSaludos. ;-)
Lo que faltaba... :-((
ResponderEliminarSobre las estaciones de esquí pues mira doy mi opinión, cuando era estudiante nos enseñaron algún caso práctico en España y en el extranjero. No estoy radicalmente en contra, es evidente que causan un impacto (como todas las actividades humanas) pero dependiendo del lugar puede ser asumido o no. Hay muchos factores a tener en cuenta, la gente del "campo" también necesita fuentes de ingresos económicos (ojo que no subordino ecología a economía sino todo lo contrario) y en muchos países del norte de Europa ya se ha logrado un buen equilibrio en algunas estaciones entre protección ambiental y desarrollo económico.
Que pasa, que en España todo se hace mal, sin planificar, chapucero y de mala manera, para enriquecer a unos pocos y joder (con perdón pero es así) a la mayoría. Llámense urbanizaciones, campos de golf, parques eólicos, puertos deportivos o estaciones de esquí...
No sé de primera mano la situación en la sierra madrileña pero si es así como dicen, privatizar algo que es de todos y luego "vendértelo" sólo tiene un nombre y es robar.
¡Lo que hace el dinero! Por eso no soy político. Así puedo criticar a todos y me quedo tan pancho.
ResponderEliminarMe parecería mu fuerte!
ResponderEliminarLo que tenían que hacer era restringir DE VERDAD el acceso de los domingueros que no hacen más qu ruido en zonas como La Pedriza y lo dejan todo lleno de mierda. Ahí sí que multaría yo pero bien...
Hay que conservar nuestra sierra, que nos da la vida, el agua, el aire sano...
En primer lugar, gracias a tod@s por vuestra opinión... Es complicado exponer una postura sin que alguien se vea "aludido" o se ofenda por ello.
ResponderEliminarNo obstante coincido con todos vosotros en que el impacto que conlleva la creación de infraestructuras de este tipo en la montaña es espectacular. Como bien apunta Furacán, el problema no sólo se ciñe a la montaña, sino que se aprovecha cualquier iniciativa a la que se le pueda poner la camparta de "ecología", "deporte", "salud", o "bienestar", sin tener en cuenta las repercusiones.
Por lo pronto he enviado la carta al MMA, a ver qué contestan. :) ¿Creéis que dirán algo coherente?