Hoy, ya estando Dani mejorcillo de su sobrecarga del gemelo, nos hemos levantado con ganas de dar zapatilla al pinar justo al lado de casa.
Tras enfundarnos las mallas y estrenar nuevo "chubas" y guantecitos que me ha regalado mi rey mago personal, nos hemos marchado decididos a rodar todos los caminos que el campo nos ofrecía... que al final, se han quedado en unos 6 kilómetros ochocientos metros que, para mi parecer, no está nada mal. Hemos rodado a un ritmo de 7'40"/km, tranquilitos, que hacen un total de 52', ¡Ole!
Ha estado bastante bien, aunque he de reconocer que, personalmente para mí, al inicio ha sido duro por la cantidad de piedras y barro que hay en la zona. La sensación ha sido muy buena y gratificante, ya que es menos impactante correr en tierra que en el asfalto, tal y como comentaba Dani, que estaba como loco de entrenar de esta forma para no sobrecargar más su gemelo.
Me he sorprendido gratamente al ir progresando en la carrera poco a poco y haber conseguido subir las cuestecillas y el ritmo final. Dani, bueno que comentaros... ¡un campeón!. ¡Se sube las cuestas como si fueran rectas! Tiene una voluntad y motivación... La cosa es que la rutilla que siempre se "curra" él me la vendió como fácil; cierto, ya que era la que "menos cuestas" tenía... pero ¡madreee! ¡¡¡¡una de ellas como un sembrao de patatas al cielo!!!! en fin, yo sin fuelle y él animándo al personal, es decir, a mí. Así es, como os he comentado antes, cómo he calentado poco a poco y al final PRUEBA SUUUPERADA.
¡¡¡Felices Reyes!!! Ana.
¡¡Esa es mi niña!!
ResponderEliminarCasi 7 kilómetros y subiéndose las cuestas y los empedraos como la que más... :) eres una "champiñona", ¡de aquí a Zaragoza!