Cuarta semana + sobrecarga = descanso obligado

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Foto por Rosa Digital

Hoy tampoco toca correr, ya tengo el gusanillo dando guerra y pidiendo a gritos ponerse las mallas. Y es que toca descanso obligado. Después de una semana rodando muy suave resulta que aparece la primera sobrecarga en la pierna izquierda, "mardito asfarto"... Mira que me gusta poco correr sobre terreno duro todos los días, pero es que uno tiene que adaptarse a lo que tiene. El sábado ya molestaba el gemelo izquierdo y al terminar la sesión dejó claro que iba a dar guerra un par de días.

En una de las múltiples webs donde leemos información sobre running recomendaban "descansar" una de cada 4 semanas de tiradas largas y rodar suave. Así que me ha venido al pelo para aplicarme el cuento y parar precisamente este finde. Que bueno es encontrar una excusa para aliviar la conciencia.

Así que ayer -prudentemente por la pierna, y por supuesto, en contra de lo que me habría gustado- no me calcé las zapas. Sin embargo sí nos decidimos a dar una vuelta por un pinar (que resultó ser Parque Regional) que está a 200 metros de casa... Sí, sí, para alucinar, ya lo sé. La cuestión es que a las 6 de la mañana no hay mucha luz por el bosque, así que no nos queda más remedio que rodar por asfalto a diario. Anduvimos unos 5 kilómetros a pata, de los cuales 3 los hicimos con 10 cm más de suela engordada por el barro, al más puro estilo drac queen plataformera. Pero visto con perspectiva, es una zona preciosa para echar horas de carrera -en cuanto seque el lodazal-. Por allí nos encontramos a un par de corredores que me pusieron los dientes largos...

De vuelta a casa, el gemelo volvía a doler después de la caminata, así que mal rollo. Con MapMyRun abierto y listo para trazar el recorrido, preparé un circuito de unos 7-8 kilómetros por la zona que conocemos. Ya tengo unas ganas horrorosas de probarlo... Lo que no sé es si la pierna me dejará. Con algo de ibuprofeno la cosa ha mejorado desde ayer y ya apenas molesta, aunque me temo que tendré que descansar 1 ó 2 días más. Veremos si además del roscón me puedo desayunar una rutilla por el bosque...

¡Que os traigan muchas cosas los Reyes Magos!