Foto por Rosa Digital
Ya es el segundo día para Ana. Con algo de agujetillas hemos amanecido a las 5'45 am para intentar tener algo más de tiempo después, porque entre estiramientos, desplazamiento con el coche y mentalización (juas) pues siempre vamos retrasados.
Llegamos con los 3ºC habituales pero con algo de aire que hace que la sensación térmica sea bastante menor, aun así no se está mal del todo. Estiramos bien tratando de entrar en calor y hale, a trotar. Incido mucho (aunque al final se cansa de tanto insistir) en el ritmo y en que tiene que dosificarse para llegar bien. Hoy hemos ido exactamente al mismo ritmo que anteayer, unos 7'30"/km, con fondo y forma suficiente para ir charlando sin preocuparnos de "rompernos". Es increíble cómo ha encontrado en dos sesiones su propia marcha cómoda y además, ¡es que clava los tiempos! A mí también me viene bien, para ir algo más progresivo de lo que había empezado, y además disfruto mucho con ella.
Ana me ha confesado que de esta forma se hace mucho más agradable y que no es lo mismo que nos ocurría antes: Salimos a 5'30"/km y a los 800 metros andamos echando el bofe. Lógico. En total hemos rodado 4 kilómetros que no está nada, nada mal para ser el segundo día. Cuando hemos terminado una sonrisilla de satisfacción se dibuja en su rostro y para mí es la mejor recompensa que me pueden dar.
Si no llego a Zaragoza no me importa. Mañana y pasado descanso "obligatorio" y el domingo intentaremos rodar algo más largo. A ver si somos capaces. A este ritmo estoy seguro de que los 6 kilómetros están chupados. ¡Ánimo guapa, eres la mejor! Ya me encargaré de motivarte este fín de semana, jejeje.
Se acerca el viernes, ¡viernes! ¡Por fín!
Ánimo y no curréis demasiado...
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