Suena en el móvil "How you remind me" de Nickelback, aprieto el botón lateral con desgana para callarle. Son las 8'30 de la mañana y mis pies tocan el suelo de madera, desperezándose. Me levanto y voy al baño directamente, sin paradas intermedias. Me entretengo colocando unas horquillas del pelo en su cartón de donde vinieron, cada una en el lugar correspondiente, mientras mi cuerpo sigue a su ritmo con sus necesidades fisiológicas...
Una vez aligerado me como un plátano y dos dátiles mientras me asomo a la ventana del comedor. No sé qué ponerme... Escucho las zapatillas de Ana arrastrarse por el pasillo detrás de mí.
-Ana, ¿has visto mi motivación?-le pregunto algo distraído.
-No... Si es que no miras. ¿Has buscado bien?
-He mirado en todos los sitios donde creo que puede estar.
-Pues no sé...
-Bueno, yo me voy de todas formas, antes de que se me haga tarde-le digo mientras termino de vestirme.
-Ten cuidado...
-Sí, no te preocupes-contesto con una sonrisa esquiva.
Me adentro en el bosque sin pensarlo demasiado... Pongo el piloto automático e intento concentrarme en mi búsqueda. La niebla que ha decidido invadir y quedarse en la dehesa me provoca kilómetro a kilómetro un poco más de melancolía. "He debido de dejarla caer por aquí, en algún arbusto... algún día de esta semana... seguro que la encuentro", meditaba mientras mi cuerpo ansía desgastarse y mi mente, llevando la contraria, se ensucia arrastrándose cada vez más por el barro del camino. A la vuelta de cada repecho mi cuerpo lucha contra mi cabeza, pero aún no es capaz de doblegarla. Se húnde, y subir a la superficie es un esfuerzo que desgasta más y más... "No la encuentro, la he perdido, ¿cómo es posible?"
Una hora y media más tarde, empapado en sudor, llego al portal y selecciono el código que hará aparecer la dulce voz de Ana al otro lado del telefonillo... Sin ganas, recorro el pasillo de la urbanización hasta el portal. Subo a casa y ella me abre la puerta.
-Hola mi amor, ¿que tal?-me pregunta.
-Mal, muy mal...-mis ojos se empañan y se quiebra la voz-. Hoy no he encontrado mi motivación...
Pues seguro que te la has dejado a los pies de la cama debajo del edredón,,, pero donde vas tan pronto un sabado?,,,, ainsss,,,
ResponderEliminarbesitos pá los dos
Yo suelo encontrarla en el kilómetro dos.
ResponderEliminarAllí me espera la puñetera.
Lo has narrado perfecto.Creo que tal y como dices nos sentimos muchos dias.Y cuando tienes motivacion de sobra no puedes por que pasa algo o estas lesionado.
ResponderEliminary la foto, ¿cuándo te la hiciste? no sería cuando estabas sentado en el baño, no?
ResponderEliminarSi es que hay días en que uno se levanta de la cama y las cosas se tuercen. pero seguro que mañana todo tiene otro color. Un abrazo
ResponderEliminares muy normal perderla,siempre aparece cuando menos la buscas.hay que buscarse un gadget para llevarla siempre consigo y así no perderla de vista.buen relato,al ver la foto pensaba que seria de terror,jaja.un saludo.
ResponderEliminarGenial narración... cierto lo que cuentas. Mañana estará contigo, seguro...
ResponderEliminarSlds
Jajajaja. Vas a tener que acudir a Google, que ahí se encuentra todo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo te peocupes demasiado por haberla perdido; seguro que se ha marchado a dar una vuelta, ella te encontrará a tí,no lo dudes; forma parte del juego; mañana será otro día, un abrazo y ánimo.
ResponderEliminarEres un fenómeno Dani. Sabes que la búsqueda empieza cuando sabes que tienes algo que buscar. Es decir, el problema es el inicio de la solución del mismo. Sabes que igualmente el esfuerzo que has realizado, sin ganas, puede ser tu estímulo. Según mis amigos de puertaparque de Utrera, "eso son todo ganancias". Pa lante. Un abrazo. Diego.
ResponderEliminarBonita entrada; hoy a mí me ha pasado lo mismo, igual anda juntas.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy bueno Dani, la verdad es que me ha gustado mucho la entrada.
ResponderEliminarPor cierto, ¿a que no sabes lo que me he encontrado esta mañana cuando he salido a correr?... sí, aunque no te lo creas, era tu motivación, así que para que no se perdiera la he recogido, lo malo es que me queda un poco grande así que te la he enviado por correo urgente. Seguro que ya debe estar llamando a tu puerta ;)
Hola Dani,
ResponderEliminarjoooooo qué triste me ha puesto esta entrada. Qué duro es salir a correr y no estar motivado. Todo cuesta mucho más. A pesar de ello, hora y media no ha estado nada mal.
Ánimo para la próxima salida.
Bessets als dos.
PD. La cara que haces en la foto es todo un poema.
Pa no estar motivado hora y media dandole a la zapatilla no está nada mal.
ResponderEliminarImagínate, hace año y medio, con ese estado de animo, NI TE LEVANTAS DE LA CAMA UN SABADO, cierto o no, eh?.
Pues eso, que motivación hay, aunque no la sientas, porque sin ella, no habrías ni siquiera puesto los pies en el parquet desde la cama, te habrías quedado en ella retozando.
Un abrazo
Sois geniales. Eso para empezar... :P
ResponderEliminarMá, pues ahí debía de estar... Y el caso es que cuando saqué los pies notaba yo que algo me faltaba, jaja.
Risco, entonces te pasa como a Ana, que sólamente puedes hablarla cuando han pasado 2 kilómetros desde que sale a correr... Se ve que es el tiempo en que tarda en quitarse el mal rollo. :P
ZAPATOVELOZ, ya sabes, esto es la ley de Murphy, basta que no puedas para que quieras y que quieras para que no puedas... En fin, tampoco salió tan mal.
VICMAN, pues no creas, pensé en poner una referencia al primer párrafo, pero claro... uno tiene sus momentos íntimos para uso y disfrute personal, juasjuas.
Jan, y eso que si miras atrás, tampoco puedes quejarte demasiado después de una hora y media... Pero ¡qué hora y media más larga!
Fernando, si inventas tú ese gadget te forras chaval!! Jajaja, dí que sí, yo me lo compraba el primero.
Jaime, gracias hombre, yo también lo espero, para mí que se quedó durmiendo un ratillo más... :P
D.Gregorio, jajaja, puesssss... El caso es que buscando, buscando... Se encuentran cosas interesantes en Google!
Manel, gracias amigo mío, y cuando aparezca ahí estaré presto a estrujarla y aprovecharla.
Trajano, eso es cierto, y supone un puntito de ánimo. Si me pongo a pensar de esa forma, siempre se aprende algo y por tanto, siempre valdrá para algo... Gracias compañero!
Saturnino, yo a la mía la tengo localizada, si la tuya la encuentro cerca, ¿cómo te la paso? jaja.
Jose Luis, así que era tuyo el paquete contrarrembolso que me llegó esta mañana???? Juaaas, que jodío, podías haber pagao los portes!! :P Gracias chato, la necesitaba.
RaKaLaaa, wapa, no te pongas triste... :) Que seguro que es algo circunstancial y la próxima consigo llevármela conmigo. Un besset y muchos ánimos para tí también.
Primoo, pues sí, la verdad es que no puedo quejarme demasiado, aunque se me hizo muy durilla esa hora y media lidiando con una cabeza muy poco centrada y pensando en llegar, nada más salir. Una salida más, y como decís, siempre buscándole el puntito positivo.