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lunes, 29 de diciembre de 2008

Risotto de hongos con vieira

Hoy toca descanso después de rodar ayer con Ana unos 6k. Fuimos realmente despacito, pero muy distendidos charlando y sin agobios... Vimos a bastante gente por el paseo, tanto en bici como corriendo. Se ve que esta semana de sol invernal ha animado a más de uno a bajar los polvorones a base de zapatilla.

Y como lo prometido es deuda, voy a ir poniendo las recetillas de los platos navideños por si alguno/a es cocinillas y le apetece probar. En este caso es un plato muy sencillo. No tiene apenas complicación, salvo el tener que estar pendiente del arroz para que no se pegue.

Para este tipo de platos es conveniente usar arroz bomba o arbóreo. Es mas gordito y es capaz de absorber más agua, así que quedará más jugoso. En nuestro caso lo hacemos muy sencillo, ya lo veréis. Imagino que podrá complicarse todo lo que uno quiera siempre que tenga conocimientos de restauración...

Ingredientes:

-1 cebolleta o 2 si sois muchos.
-1 vieira por persona.
-Caldo de verduras y pollo. Yo usé 2 briks, pero es que éramos muchos. Comprad un brik y os sirve para haceros un caldito a la noche, jejeje.
-1 puñado de arroz bomba por persona.
-Un trocito de queso tierno, que se deshaga con calor: parmesano, brie, tetilla, etc. A gusto.
-Hongos a gusto: perretxikos, shiitake, setas, o incluso champiñones, si la economía no da para mucho.

Tiempo de preparación: 25 min.

Al lío:

Ponemos a sofreir en un buen chorreón de aceite la cebolleta picadita. Cuando esté empezando a coger color salteamos las vieiras en ese mismo aceite. Un pispas, nada, poca cosa. Las sacamos y las reservamos. Después echamos los hongos y sofreimos unos minutillos, no demasiado. No hay que dejar que se queme la cebolleta.

Echamos el arroz con la cebolleta y los hongos y removemos bien. Dejaremos que el arroz empiece a "chupar" el aceite siempre moviéndolo con la paleta. Antes de que se quede sin aceite añadimos caldo hasta que cubra y dejamos a fuego medio, que cueza despacito. El arroz irá engordando con el caldo y habrá que ir reponiendo según vaya necesitando más. Tardaremos en total unos 20 minutos en hacer el arroz.

Importante: Al principio no necesitaréis remover mucho, porque el arroz aún tiene caldo, sin embargo según vaya quedándose "seco" tendréis que darle vueltas. Sobre todo se secará por abajo, así que aunque veáis caldo por arriba ¡por abajo puede estar pegándose!

En definitiva, se trata de que cuando lleguen los 20 minutos de cocción le quede muy poquito caldo al arroz, ¡pero que no esté seco!. Probad si está bien cocido, que no se quede duro; y en cuanto lo tengáis listo lo apartáis del fuego, añadís unos cuantos trocitos de queso tierno y removéis bien hasta que quede integrado todo y el arroz quede "pastoso". Dejáis reposar otros 4 ó 5 minutillos y listo para servir.

Para emplatar nada más fácil. Un molde redondo que podréis encontrar en tiendas especializadas de hostelería con mil formas distintas os servirá de guía. Presentáis la concha de la vieira con el molde en el centro, rellenáis de arroz hasta la altura deseada apretando bien para que quede compacto y no se os deshaga al levantar el molde. Colocáis la vieira arriba del todo y ¡a disfrutar!

Chau!

3 comentarios:

  1. Menudo chef estás hecho....además veo que le estás cogiendo rápido el puntillo a lo de correr, 9 km está muy bien para el tiempo que llevas.
    Ánimo sigue dándole así.

    Un saludo.

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  2. Vaya, vaya, pero a qué nos dedicamos últimamente? a comer o a correr?, jejejeje

    Vaya pinta que tiene, la leche, y luego me pregunto cómo llevo ya 2 kg de premio estas fiestas.

    Por cierto, le he echado un ojo a la página de mapmyrun y me ha gustado bastante, mola cómo saca la altimetría en colorines, resaltando las bajadas y las subidas más duras.

    Un saludo!!!

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  3. Buenas genteeee... :) Yo también tengo mi lucha particular con la báscula, juasjuas.

    Ray, si conoces alguna rutilla que tengas "mapeada" por Madrid, no dejes de compartirla, que no conozco ninguna.

    Gracias por pasaros por aquí y a darle a la suela, que no desfallezcan las buenas intenciones de calzarse las zapatillas, jeje.

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